El Rincón del Chache

Partido aburrido para el espectador ya que, poco futbol sala se vio en la cancha, sólo un equipo que quería defender y esperar a que pasara el tiempo sufriendo el menor daño posible y otro equipo intentando romper esa muralla creada alrededor del area de los visitantes, parecía que estábamos viendo un partido de balonmano.

Pero en algunas fases del encuentro el planteamiento del Distrito fue equivocado porque al contagiarse del conformismo del Tancitaro, decidieron mover el balón en su propia cancha esperando a que los visitantes salieran a buscarles, pero eso puede provocar cierta relajación y falta de tensión cuando toca cambiar de ritmo.

El resultado era muy corto como para andar especulando y conformándose, y el Tancitaro solo esperaba que le "cayera" un gol del cielo para empatar, como así fue en un corner debido a esa falta de tensión defensiva local, en la grada se veía venir y muchos eran los comentarios que lo vaticinaban. Fue a partir de entonces cuando el Distrito se lanzó de nuevo a por el partido y tardó poquísimo en adelantarse por segunda vez demostrando que volviendo a su estilo es donde más cómodo se siente.

Conclusión, si tienes un estilo definido y éste te aporta goles y resultados, no se debe especular con él contagiado por la disposición del rival y menos con resultados tan ajustados y menos sin haberlo entrenado antes, de hecho se vieron diferentes gestos y actitudes enfrentadas en el campo, con unos jugadores queriendo tirar para adelante dando continuidad al estilo y otros tirando del equipo hacia atrás para especular y esperar a que viniera el rival. Y ciertas miradas buscando alguien quien les guiara a definir la disposición a seguir delataban que no estaba del todo hablado.

Por cierto, quiero aprovechar para hablar de un jugador. Me llega a mis oídos que Roberto está teniendo una adaptación al equipo más lenta de lo esperado, aunque he de decir que desde la grada no se aprecia porque su aportación al equipo es muy positiva en la cancha. Me refiero a la adaptación al estilo e idiosincrasia del vestuario. Y no me extraña que en ocasiones, entre voces, miradas acusadoras y reproches, un carácter humilde, sensato y honesto como el de Roberto se sienta algo incómodo.

Es cierto que el que haya diferentes caracteres en un vestuario ayuda a mantener la tensión competitiva, pero de ahí a que prime ese desorden por encima de las buenas formas va una diferencia. Sólo quiero señalar que entre la lucha de egos, la actitud tranquilizadora de Roberto no pasa desapercibida para algunos como yo. También señalo un dato por el que he preguntado, y es que es el único (o de los únicos, para no pillarme los dedos) que ha asistido a todos y cada uno de los entrenamientos, trabaja en silencio y creo que sin dar una sola voz dice muchas cosas y es muy apreciado en el vestuario tanto en el campo como fuera de él. Supongo que muchos lo dan por supuesto, pero yo lo quiero resaltar. Si los jugadores fueran cromos, mi cromo de Roberto sólo lo cambiaba por el cromo más importante de la colección. Es sólo una opinión ¿¿SI O NO??